miércoles, 2 de noviembre de 2022

Estrellas fugaces

 ¿Alguna vez has visto una estrella fugaz? Es una sensación maravillosa. Suelen salir cuando el resto de luces que iluminan este planeta se apagan. Aunque ahora, desde que creamos la luz artificial, es más complicado verlas.

Las estrellas fugaces son un resplandor que cruza el cielo de punta a punta en un instante muy pequeño. Si no estás atento, es bastante probable que las pierdas de vista. Están ahí durante... ¿dos segundos?, ¿un segundo?,¿medio quizás? Es muy sencillo no verlas si no las buscas con atención. Y para alguien que no ha visto nunca una estrella fugaz probablemente el hecho de perderse una más no le importe mucho. Pero a mí me gusta ver estrellas fugaces. Me gusta lo que simbolizan, o, mejor dicho, me gusta el simbolismo que yo les he dado. Cómo he dicho antes, ahora con la luz creada por el hombre y la contaminación lumínica que esta genera, se hace mucho más complicado verlas. Es curioso, ¿no? ¿Cuántas de las cosas que hemos creado tienen un impacto negativo sobre las cosas que ha creado la naturaleza? Normalmente, las cosas creadas por la naturaleza son más bellas que las cosas que creamos nosotros. 

Para mí, las estrellas fugaces representan la capacidad que tiene la luz de abrirse paso en la oscuridad sin importar que tan grande, abismal y espeluznante sea ésta última. Una estrella fugaz también es un símbolo de esperanza, ya que en el punto más nocturno del día, un haz de luz es capaz de iluminarlo, aunque sea durante un corto período de tiempo. Para nosotros, y hablo de los humanos, la luz natural es una de las cosas más importantes. Es con la luz natural del Sol con la que empiezan nuestros días, por ejemplo. Si la luz del Sol que es tan inmensa y se puede disfrutar durante tanto tiempo es importante, una luz que se puede disfrutar tan poco cómo la de una estrella fugaz, ¿no debería ser aún más importante por el poco tiempo que podemos disfrutarla? 

Antes iba a buscar estrellas fugaces. Es algo que me gustaba hacer, simplemente iba en coche hasta un lugar oscuro, inclinaba mi cabeza hacia el cielo y... me limitaba a observar su trayectoria. "¿De dónde vendrán?","¿A dónde irán?" son algunas de las preguntas que circulaban por mi  cabeza mientras ellas pasaban ante mí. Y después, cuando el tiempo de observarlas acaba, las tenía todo el tiempo en mi memoria. Recordaba perfectamente su trayectoria, en que punto del cielo las había visto, el color de su estela.... Hasta que, un día, sin razón aparente, deje de observarlas. No hay un motivo específico, supongo que simplemente empecé a disfrutar otras cosas, u otras cosas me llamaban más la atención que ir a ver estrellas fugaces. Curiosamente, nunca había pensado en lo mucho que me gustan las estrellas fugaces hasta hoy. 

Y es que hoy se ha visto pasar una estrella fugaz por España, ha sido visible en varios puntos del país, ¿has podido verla? Y ha sido entonces, cuando he empezado a leer las sensaciones de la gente al ver pasar la estrella por los lugares en donde viven, cuando he recordado lo que disfrutaba viéndolas. Pero también he recordado una cosa, las estrellas fugaces... se acaban, y sólo perdura el recuerdo que tengamos nosotros de ellas. Ellas siguen su viaje por el Universo e incluso algunas, muchas de ellas, se desintegran. Entonces recordé por qué deje de verlas, porque siempre me acordaba más de las que ya había visto que de las que estaba viendo en ese momento. Y luego, me acordaba de las que vi en ese momento cuando ya estaba viendo otras. 

Por eso no me gustan las estrellas fugaces, porque siempre pensaremos en el único recuerdo que tendremos de ellas. Ahora... sólo observo estrellas. Puedo tener varios recuerdos de las estrellas, porque siempre están ahí arriba, iluminando la noche, cómo un punto de luz que no puedes apagar, que no puedes borrar.

Y a ti que te gustan más, ¿las estrellas fugaces, o las estrellas del cielo bajo el que nos acostamos? Me gustaría seguir hablando pero... quiero observar estrellas.

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